Si el año pasado nos hubieran explicado que este año pasaríamos el Sant Jordi en confinamiento, habríamos pensado que era un relato de ciencia ficción. A pesar de que sabemos que la fiesta grande ha quedado pospuesta −como tantos otros aspectos de nuestras vidas desde que se decretó el confinamiento− los diferentes servicios y programas de Grup ATRA hemos querido hacer nuestro pequeño homenaje a esta fiesta tan especial.

Este ha sido un Sant Jordi introspectivo y recogido. Muchos servicios han diseñado piezas plásticas y artísticas y han elaborado poesías y textos, como la Comunidad Terapéutica La Coma o la Llar Residència Gracia. Hay recursos que han llevado a cabo juegos florales en modalidad presencial, como la Llar Residència Padua, o en modalidad virtual, como el Programa Actua, el Programa Enxarxa’t y el Club Social Garraf, que organizaron el concurso “Sant Jordi a casa nostra”. Algunos han endulzado las meriendas, como la Llar Residència Providencia. Y otros, incluso, se han animado a hacer videos, como el equipo de profesionales del SPAI (Servicio integral para las conductas adictivas) que ha realizado una joya de leyenda alternativa de Sant Jordi que podéis descubrir clicando aquí.

No hay mejor fragata que un libro, para llevarnos en tierras lejanas”, apuntaba Emily Dickinson. La realidad actual nos hace pensar a veces que estamos en una novela distópica, pero tenemos la suerte de contar con el mejor equipo imaginable a bordo de nuestro barco.

Por un lado, unas personas usuarias que nos han demostrado ser maravillosas compañeras de viaje. Personas que nos enseñan y recuerdan cada día el valor de la diversidad y la diferencia, pero también de la inclusión. Personas que, a menudo desde situaciones de vulnerabilidad, personifican el significado de coraje. Personas generosas que nos permiten conocerlas, acompañarlas y quererlas. Personas que en estos tiempos difíciles nos lo posan fácil.

Por otro lado, un equipo de profesionales que se está dejando la piel, desde casa y desde los recursos, en estos días inciertos e inesperados. Profesionales con un compromiso, un entusiasmo y una implicación que han incrementado en este periodo complejamente poliédrico. Profesionales que ponen a las personas que acompañamos en el centro de cualquier iniciativa que hacen o decisión que toman. Profesionales que hacen posible que, a pesar de las actuales circunstancias, sigamos con la ilusión de siempre para celebrar la vida, el Sant Jordi y lo que haga falta.

¡Gracias por lo tanto, compañeras y compañeros!